22 de septiembre de 2011

El Papa peregrino y AMLO

Reliquias del beato Juan Pablo II en Córdoba

Juan Pablo II rompió muchos esquemas y lo hizo siempre con amor. El Papa peregrino, aún después dejar este mundo, sigue convocando a la humanidad a trabajar por la paz, por la reconciliación, por el necesario perdón.

AMLO

Coincidentemente, ya había fecha programada para que el señor Andrés Manuel López Obrador realizara un mítin con sus seguidores en el centro de la ciudad de Córdoba. Éste hecho, levantó más de una ceja por lo inusual del encuentro. Días antes, el obispo de Córdoba, don Eduardo Patiño Leal[i], hizo un llamado a los organizadores de la visita de AMLO[ii] a la ciudad para considerar que también la feligresía realizaría un evento paralelo al mítin.
 
Éste encuentro inusual, me permite a usted contarle los hechos desde lo que Chinua Achebe llama un necesario “equilibrio de historias”

En punto de las 6 de la tarde, el señor Andrés Manuel López Obrador se presentó en el templete instalado en el zócalo de la ciudad. Yo estaba haciendo fila para acceder a la Catedral, con mi mamá, mis tías y gente con la que he crecido y compartido toda mi vida y que entiendo que de otra manera, no podríamos haber coincidido en ese mítin con AMLO. En este momento me parece que la casualidad y la coincidencia fueron afortunadas.

Por supuesto, esperábamos un discurso incendiario de parte del señor López Obrador acerca del evento con el que coincidía allí ¿y qué cree? Que no fue así ¿sabe usted qué dijo? Palabras más, palabras menos: “debemos ser respetuosos, coincidió este mítin con la llegada de las reliquias de Juan Pablo (a continuación miró su reloj) son más de las seis de la tarde y la misa será a las siete, seremos breves por respeto a nuestros paisanos católicos”

¿Y sabe usted qué pasó? Después del asombro inicial, algunas amigas y yo decidimos ir a escuchar su discurso. Habló de Peña Nieto, de las elecciones del 2012 en las que Salinas de Gortari quien representa a las familias más pudientes económicamente de México, pretendía imponer a quien llamó “muñeco de televisa”.
 
Mucha gente que iba a la Catedral, lo escuchó. Su discurso fue mesurado, lógico y muy correcto. A muchas personas, como nosotras, nos dejó pensando en el impacto de los medios de comunicación y de aquellos empeñados en presentar al señor Andrés Manuel López Obrador como un peligro para México.
 
En este momento, AMLO tiene una imagen estereotipada y el problema con los estereotipos, no es que sean falsos, sino que son incompletos. Hacen de una sola historia, la historia única, como dice Chimamanda Adichie. La consecuencia de ésta historia única alrededor de éste señor, es que se ha usado para despojar y calumniar, pero la historia que yo le estoy contando en este momento pretende acaso tener el efecto contrario: dar poder y humanizar a un hombre que vi cansado, mesurado, tranquilo y con profundas convicciones.
 
Me queda claro ahora que Adichie tiene razón: Las historias pueden quebrar la dignidad de un pueblo y estereotipar a una persona, pero esas mismas historias, pueden también reparar esa dignidad rota y devolver a esa persona la humanidad escindida por campañas de odio y difamación.

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