6 de octubre de 2011

Neoliberalismo, causa principal de la criminalidad y violencia en las calles

Por Jorge Gonzalez Rojas
La globalización y el neoliberalismo como estrategia del capital trasnacional para concentrar la industria, el comercio, los servicios y la banca en lo trasnacional. Arrasa con las economías locales de los países en desarrollo.

Los gobiernos de países como el nuestro, por ignorancia o complicidad generan condiciones para poner en manos de las trasnacionales norteamericanas y europeas la industria, el comercio, los servicios y la banca.

El gobierno federal desde hace 29 años, es decir, desde 1982 ha concentrado su fuerza y esfuerzo en mantener bajo control los indicadores macroeconómicos en beneficio de las trasnacionales, a costa de debilitar la economía real.

Mantener a la alza el peso mexicano frente al dólar, disminuir la inflación, aumentar las reservas de divisas, mantener altas las tasas de interés, mantener bajo control la disciplina fiscal. Son las prioridades de los gobiernos neoliberales como el nuestro. Políticas dictadas desde los organismos financieros, como es el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM).

Sin embargo, la industria nacional y el campo mexicano han sido abandonados a su suerte, en los últimos 29 años de neoliberalismo en nuestro país.

El Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (TLCN) firmado el 17 de diciembre de 1992 por el priista Carlos Salinas de Gortari. Tratado que entra en vigor el 1 de enero de 1994, ha sido la causa principal de la desmantelación de la industria nacional y el quebranto del campo mexicano, que nos ha llevado como país a perder soberanía alimentaria y ser un alto importador de manufacturas por el debilitamiento de la producción nacional, agrícola e industrial.

Lo cual nos ha reducido a ser un país exportador de materias primas energéticas y minerales para fortalecer la economía de los países desarrollados, donde tienen su matriz las trasnacionales industriales, comerciales y agrícolas.

Este es el nuevo colonialismo, es decir, el nuevo imperialismo. Su saqueo ha socavado la industria nacional, el comercio local y la agricultura mexicana, trayendo como consecuencia, graves repercusiones sociales como son el desempleo y salarios miserables causas de la desnutrición, insalubridad y la falta de oportunidades de los hijos de la clase trabajadora del país para trascender a través de la educación.

Esta es la causa principal de la descomposición social, que se refleja con los altos índices de criminalidad y violencia en las calles.

Los jóvenes hijos de la clase trabajadora del país, ante los salarios miserables que ganan sus padres, que les impiden acceder a la formación académica y universitaria, y ante falta del empleo bien remunerado, no les queda otra más tomar las armas en lugar de libros y/o herramientas.

Soldados rasos, policías o sicarios todos jóvenes, hijos de la clase trabajadora han tomado las armas no tanto por vocación, sino por necesidad. Ante la falta de oportunidades del empleo formal y de educación, que el neoliberalismo se ha encargado de erradicar.

Ante esta realidad, es necesaria la planificación de la economía del país, para proteger y recuperar a la industria nacional y al campo mexicano. El Estado tiene que tomar la rectoría de la economía para generar lo equilibrios entre el capital y el trabajo, y así garantizar un sano desarrollo social y económico nacional, a través de una política salarial que atienda no solo el criterio de la competencia y la ganancia, sino el desarrollo humano de los trabajadores y sus familias.

Esa es la forma de regresar al ejército a los cuarteles y que los jóvenes hijos de los trabajadores, en lugar de armas, anden con libros en las calles y/o con herramientas en los centros de trabajo.
 
¡No más neoliberalismo! ¡Economía mixta y planificada!

Orizaba ver. A 6 de octubre del 2011
Jorge González Rojas
Frente Unificador de Trabajadores Urbanos y Rurales Organizados
FUTURO

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