18 de diciembre de 2012

NEGRO HISTORIAL EL DE LA CONSTRUCTORA DEL SURESTE Y DEL OAXACO



Xalapa, Ver. La empresa enfrenta denuncias por hacer obras de mala calidad, entregarlas a medias o dejarlas abandonadas; el asesor legal, José Manuel Flores Ríos, involucrado en sobornos y tráfico de influencias, todos aseguran que José Murat es el dueño y gestor de la empresa constructora
EL DATO:


El asesor legal de la Constructora del Sureste S.A de C.V., José Manuel Flores Ríos, fue acusado de instigar a comunidades incorporadas al Consejo Regional de Pueblos Indígenas del Sur de Veracruz, para rebelarse contra el gobierno de aquella entidad y obligarlo a entregarles 50 millones de pesos para construir obras.

Un negro historial de denuncias por hacer obras de mala calidad, entregarlas a medias o dejarlas abandonadas, sobornos, tráfico de influencias y contubernios con autoridades, rodean a la empresa Constructora del Sureste S.A. de C.V., que tiene asignada la obra del distribuidor vial en el crucero de Cinco Señores, en esta capital. Son 126 millones de pesos, para empezar, las que ejercerá la peor empresa que el gobierno pudo contratar.

La empresa, según afirman empresarios de la construcción, es propiedad del ex gobernador José Nelsón Murat Casab, pero tiene como apoderado legal a José Manuel Flores Ríos; gracias a la influencia del político oaxaqueño, ha sido beneficiada por los gobiernos de Oaxaca y Veracruz, merced a los compromisos políticos, al pago de facturas electorales o por la amistad con los mandatarios en turno.

La Constructora del Sureste, con domicilio fiscal en la ciudad de Oaxaca, empezó a tener presencia en diversos municipios del estado de Veracruz. 

LA MANO NEGRA DE MURAT


A José MuratCasab se le relaciona con la empresa Constructora del Sureste, cuyo apoderado legal es José Manuel Flores.

La empresa ha realizado proyectos públicos en la región sureña con las actuales autoridades municipales de zonas indígenas, como la Sierra de Soteapan.

La Constructora del Sureste fue beneficiada, entre 2008 y 2010, con diversas obras en municipios del sur de Veracruz, por un monto superior a los 300 millones de pesos.

Autoridades de diversos municipios de esa zona denunciaron que las obras realizadas en sus comunidades son de mala calidad, muchas colapsaron en la pasada temporada de lluvias, otras quedaron a medias y en varios casos se otorgaron los recursos, pero no se iniciaron los trabajos, lo que dio lugar a una serie de investigaciones por parte de la Contraloría del gobierno estatal.

La Constructora del Sureste tiene cuentas pendientes con la Contraloría veracruzana, ante el incumplimiento de la obra del puente “El Naranjito” y la clínica del sector salud de Cosoleacaque, entre una larga lista de irresponsabilidades.

Hay quienes aseguran que, en el trasfondo de los negocios que realiza José Murat en aquella entidad, está la constitución del llamado Consejo Regional de Pueblos Indígenas del Sur de Veracruz, con métodos similares a los de la Coalición Obrera Campesino Estudiantil del Istmo (COCEI) que el mismo Muratayudó a fundar en Juchitán.

Para crear esa agrupación, el ex mandatario oaxaqueño utilizó al ex alcalde de Tatahuicapan, Esteban Bautista Hernández, quien se encargó de reclutar a nueve alcaldes, cinco de ellos perredistas, un convergente, recién convertido al priismo y tres panistas. Esa organización ha servido para presionar al actual gobernador de Veracruz, Javier Duarte, para que le otorgue millonarios contratos a la empresa Constructora del Sureste.

Gracia a esa presión, la Constructora del Sureste está ejerciendo más de 500 millones de pesos en obras en los municipios de de Tatahuicapan, Pajapan, Mecayapan, Chinameca, Oteapan, Zaragoza, Texistepec, Ixhuatlán del Sureste y Moloacán.

En meses pasados se gestó una rebelión entre los indígenas de la sierra veracruzana, quienes amenazaron con bloquear las instalaciones del acueducto Yuribia y de los manantiales de Platanillo para dejar sin servicio de agua potable a más de medio millón de ciudadanos de los municipios de Cosoleacaque, Minatitlán, Coatzacoalcos, Acayucan, Oluta y Soconusco.

El movimiento político tuvo como objetivo principal presionar al gobierno del estado para que aportara 50 millones de pesos para obras en nueve municipios, considerados indígenas, gobernados por la oposición al PRI. Uno de los promotores de la rebelión fue José Manuel Flores Ríos, el representante legal de la Constructora del Sureste, la cual una vez liberados los recursos sería la beneficiada por los trabajos.

El Consejo Regional de Pueblos Indígenas agrupa a nueve municipios: Tatahuicapan, Mecayapan, Pajapan, Texistepec, Zaragoza, Texistepec, Sayula de Alemán, Chinameca y Moloacán. Los que firman pidiendo las obras son autoridades emanadas del PAN y PRD, todos contrarios al PRI.

Lo criticable de todo lo anterior, es que José Nelsón Murat es asesor del actual gobernador de Veracruz, Javier Duarte Ochoa, a quien presiona a través de los movimientos rebeldes que organiza José Manuel Flores Ríos para lograr la asignación de obras para su empresa.

Pero eso no es todo. El domingo 20 de noviembre del año pasado, en el marco del programa “Veracruz Seguro” fueron detenidas 12 personas, nueve de ellas policías municipales de Mecayapan y tres vigilantes.

Horas después, los policías fueron liberados, en tanto los vigilantes -de la maquinaria pesada y equipo de construcción en una bodega propiedad de la empresa Constructora del Sureste- fueron consignados por portar armas largas R-15, Ak 47 y pistolas para uso exclusivo del Ejército.


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