DIA 39: A REGINA… LE FUE PEOR… Por Maryjose Gamboa

Por Maryjose Gamboa

A REGINA… LE FUE PEOR…

Día 39: Después del aparatoso traslado, da la impresión de no saber na ciencia cierta que ocurre, de transitar horas en medio de la noche sin conocer tu destino y de llegar a una celda que hace que las imágenes de cárceles inmundas que tenías en la mente parecieran hoteles de lujo en comparación de la primera en la que estuve, comienza el día en unnuevoreclusorio.

La cárcel de Tuxpan ocupa varias hectáreas de terreno. La población está dividida en distintos sectores. Internos abajo (el pueblo le dicen aquí), internas en la parte alta. Dos “casas” divididas en 4 celdas cada una con 5 camas de cemento y una letrina. Una especie de barra y mueble para sentarse de cemento también conforman “el comedor”. Antes de la siete de la mañana todas tenemos que estar bañadas y en punto de las nueve toman distintas actividades, algunos van a la escuela (IVEA primaria-secun- daria-bachillerato) y algunas otras hacen trabajos manuales.

Treinta dos mujeres en total y 2 bebés de apenas unos meses. La mayoría de ellas son del puerto de Veracruz, y gracias a que Fidel Herrera convirtió el Penal de Allende en set de filmaciones, tuvieron que ser trasladadas acá... Bueno eso creìa yo, la verdad sobre el desmantela- miento del penal y de la mayoría de los penales en Veracruz apenas la estoy descubriendo, de momento le puedo asegurar que es mucho más espantosa, turbia de lo que pueden imaginar.

Me avisan que yo no puedo “bajar” al pueblo por mi seguridad y por supuesto que les creo.... Javier Duarte, Arturo Bermúdez y Luis Ángel Bravo saben bien lo que pasa aquí, cada día documento más “hallazgos”, mas historias que deben ser contadas, digamos de momento que la delincuencia en Veracruz, con permiso de Duarte y Bermúdez y anuencia de Fidel Herrera desde luego, no se com- bate, sólo “se reorganiza” por decirlo de alguna manera.

Tres amparos federales me protegen de cualquier cosa que pueda ocurrirme pero aun así tengo que irme con mucho cuidado, la pregunta es ¿Qué esperan Duarte, Bermúdez y Bravo Contreras al enviarme aquí?... Saben la corrupción y las redes de complicaciones que caracterizan este penal, conocen como se maneja, saben que me doy cuenta ¿A qué le apuestan? Imagino a que llevada por impulso reporteril que aquí se puede desarrollar con material de sobra, me coloca en un grado extremo de vulnerabilidad. Esperan a que denuncie lo que afuera suponen que ocurre, pero que aquí se constata con una espléndida claridad, para entonces “justificar” que alguien se incomodó con la presencia de una reportera en el reclusorio y me mandó a matar. 

Es fundamental que lleguen los visitadores de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, tengo una larga lista de historias que narrar, en dos días he sido testigo de la necesidad de informar pero se requiere tiempo para documentar cada cosa... Ahí voy, despacito y con cautela. Solo la pluma me ayuda a sobrevivir en medio de este infierno en el que todo el mundo trata de aparentar que lo que ocurre “es normal”, y sí puede ser si consideramos que vivimos en un estado sin ley, “gobernado” por una banda de delin- cuentes con permiso para “operar” en libertad y su antojo. Créanme que sin más oscura pesadilla me imaginé “vivir” esto, pero estoy aquí y no puedo dejar de ejercer mi oficio. Hay unas tantas denuncias que el silencio me volvería cómplice de una de las más crudas realidades de Veracruz. Para empezar digamos por la parte “más ligera”, le puedo contar que todo cuesta aquí, desde recibir visitas (veinte pesos cada una por día) hasta una cubeta para echarle agua a la letrina... ¿Cómo logran tener dinero las y los internos?...Dios mío!.. Ese es el primer hilo de la madeja que voy a desenredando. 

La otra parte es la que corresponde a los procesos de cada interna, al muy particular modo de impartir “justicia” en Veracruz. Detenidas sin ́órdenes de aprehensión, identificadas con nombres distintos, “delincuentes” fabricadas a modo, de acuerdo a la exigencia ciudadana, etc. Aunque desde luego hay quien en abierto se dice culpable, son las menos, la mayoría no termina de entender como carajos llegó y permanecen encerradas sin prueba alguna en su contra, por algo el 90% esperan sentencia desde hace uno, dos, incluso tres años... Más bien parece un “plan de reclutamiento permanente” para otros fines, fines que espero organizaciones nacionales me ayuden a documentar y denunciar. Por lo pronto espero que los jueces federales se tomen en serio el riesgo que corro y la trampa oculta en recluirme en uno de los penales más peligrosos por sus mismas actividades.


Todo está bien .B”... Que alguien aquí se encargue de hacerme lo que en Veracruz resultaba más complejo... No tienen ni cien gramos de madre, dan asco de lo obvio que resulta su estrategia. A pesar de contar con un amparo para evitar el traslado, René Ortiz Arellano firma un documento que me muestra el jurídico al llegar, en el que solicita que me manden a otro penal, me sorprendió, pensé que era corrupto y lambiscón como todos, descarado al punto que es su hermana la que imparte las “clases” sobre derechos de las y los reclusos en aquel penal (penalito), pero no imagine que se prestara también a ese plan, verdaderamente perverso.

Por lo pronto haré un esfuerzo por estar atenta y confiaré en que el llamado a la autoridad federal sea escuchado antes que ocurra lo que imagino esperan... Por lo que una vez más reitero que NO tengo intención de suicidarme, ni comparto celda con mujeres peligrosas, si algo me llegase a ocurrir será por orden directa de Javier Duarte de Ochoa, Arturo Bermúdez Zurita y Luis Ángel Bravo Contreras. No hay manera que ningún interno me pueda hacer algo si no son ellos los que les dan acceso al área donde estoy, separada por lo menos de un kilómetro de los hombres y custodiada de manera permanente por una mujer custodia que no se distrae ni un segundo...veremos.

Hasta mañana.

Por Maryjose Gamboa

FUENTE: NOTIVER