Día 41:
He tenido la presión muy baja, la atención médica es tan mala como en el anterior reclusorio, me checan la presión una vez al día si bien me va, me informan que tengo 40/80, a veces 50/90 y se retiran, no me llevan con la doctora, no me dan ningún tipo de medicamento para estabilizármela, bueno ni un dulce siquiera para disimular. Me queda claro que la intención es mermar mi salud hasta que deje de escribir.
Me comentan que ha habido muchas manifestaciones de apoyo, muchas gracias. Si no fuera por ustedes estos infelices ya me hubieran terminado de matar (porque me tiene a la mitad), tengo muchas cosas que documentar, c on calma se las iré platicando. Lo que cualquiera puede imaginar NO ES NADA comparado con lo que aquí se puede ver y vivir.Resulta imposible vivir aquí, entre mi propia historia y las que a diario veo y escucho no hay forma de dejar de sentir un inmenso dolor e impotencia infinita... ¿Dónde están los organismos defensores de los derechos de las mujeres en el estado? Quien sabe... aquí no han llegado jamás.
Hace poco declaraba la Directora del Instituto Estatal de las Mujeres en Veracruz, Edda Arrez, que el Procurador Luis Ángel Bravo es un misógino...Que cordial la señora Arrez! Misógino es un halago en comparación con la clase de adjetivos que a ese sujeto le corresponden.
Insisto, no solo se trata si son o no culpables quienes aquí se encuentran recluidas, sino de la clase de sentimientos, pensamientos y valores que aquí desarrollan. Si llegaron por un delito menor, el solo trato y el sentimiento de abandono y rechazo constante logran que cualquiera cambie los pocos principios que pudiera haber recibido en el seno familiar.
La falta de humanidad y de programas REALES para lograr su reinserción social, las obligan a guiarse por los instintos básicos a convertirse en quien no eran, o, en el peor de los casos a potencializar sus debilidades.
Muy sencillo de explicar lo que aquí ocurre si partimos de una sola pregunta ¿si sus familiares no cuentan con los recursos económicos para cubrir sus necesidades y la Secretaría de Seguridad Pública destina una cuarta parte de lo que en realidad debiera, de acuerdo al presupuesto “oficial” en cada reclusorio, de donde cree usted que obtengan el dinero que requieren para sobrevivir aquí?
Este es uno de los puntos de partida de la investigación que les comentaba se debe realizar en este y el resto de los reclusorios (que seguro conoceré en lo que la justicia federal resuelve, porque la pesadilla del traslado violento y reclusión en cárceles inmundas y peligrosas es parte del trato “especial” que Javier Duarte ha solicitado para mi) de la entidad.
Finalmente no hay nada que yo pueda hacer desde aquí por mí, todo está en manos de mis abogados y los jueces, pero si puedo al menos para engañar a la mente un rato, reportear en la medida de lo posible, para tratar de que alguna autoridad voltee a ver lo que aquí ocurre y en el resto (seguramente) de los reclusorios en Veracruz, partiendo desde procesos legales completamente viciados.
Por lo menos la mitad de las internas (32) refieren haber sido golpeadas y/o torturadas al momento de su detención para que se declararan culpables de los delitos que la Procuraduría de justicia necesitaba en ese momento informar se estaban combatiendo. El 70% de ellas no acabó la secundaria, el 75% lleva por lo menos de 6 meses a 2 años esperando sentencia. Ninguna conoce sus derechos. Todas creen que es parte natural de estar recluidas, tener que comprar hasta los artículos de limpieza con los que asean las celdas.
Por mucho que uno se imagine allá afuera lo que ocurre en las cárceles, la realidad lo supera con creces. Gobierno del estado destina millones a la vida de lujos y excesos con los que vive Javier Duarte, su familia, sus amigos, sus distinguidísimos colaboradores, mientras que en las cárceles no hay ni para un rollo de papel de baño y un litro de leche.
Llegué aterrada por el traslado y las horas recluidas en la mazmorra aquella, terriblemente adolorida del cuerpo y el alma, con una infección brutal en vías urinarias y con la incertidumbre de compartir celda con 4 mujeres más que no conoces (dos acusadas de homicidio doloso calificado, una de secuestro y una más de omisión de cuidados), aun así, cuando las escucho no puedo ver en ellas más que el resultado de un gobierno acostumbrado a educar delincuentes para luego castigarlos ¿o que esperaba Javier Duarte que sean lo niños que hoy “estudian” en una escuela miserable y expuestos a cualquier peligro porque crecen solos ya que sus padres tiene que trabajar ambos para medio sobrevivir, y que terminan abandonando los estudios a los 9 0 10 años?Hasta Mañana.
P.D. No se preocupen las que vengan a visitarme hoy, si les quitan la ropa interior por aquello de las varillas, adentro hay tlapalería, ferretería y carpintería. Algún alambre hallaré para recupéraselos.
He tenido la presión muy baja, la atención médica es tan mala como en el anterior reclusorio, me checan la presión una vez al día si bien me va, me informan que tengo 40/80, a veces 50/90 y se retiran, no me llevan con la doctora, no me dan ningún tipo de medicamento para estabilizármela, bueno ni un dulce siquiera para disimular. Me queda claro que la intención es mermar mi salud hasta que deje de escribir.
Me comentan que ha habido muchas manifestaciones de apoyo, muchas gracias. Si no fuera por ustedes estos infelices ya me hubieran terminado de matar (porque me tiene a la mitad), tengo muchas cosas que documentar, c on calma se las iré platicando. Lo que cualquiera puede imaginar NO ES NADA comparado con lo que aquí se puede ver y vivir.Resulta imposible vivir aquí, entre mi propia historia y las que a diario veo y escucho no hay forma de dejar de sentir un inmenso dolor e impotencia infinita... ¿Dónde están los organismos defensores de los derechos de las mujeres en el estado? Quien sabe... aquí no han llegado jamás.
Hace poco declaraba la Directora del Instituto Estatal de las Mujeres en Veracruz, Edda Arrez, que el Procurador Luis Ángel Bravo es un misógino...Que cordial la señora Arrez! Misógino es un halago en comparación con la clase de adjetivos que a ese sujeto le corresponden.
Insisto, no solo se trata si son o no culpables quienes aquí se encuentran recluidas, sino de la clase de sentimientos, pensamientos y valores que aquí desarrollan. Si llegaron por un delito menor, el solo trato y el sentimiento de abandono y rechazo constante logran que cualquiera cambie los pocos principios que pudiera haber recibido en el seno familiar.
La falta de humanidad y de programas REALES para lograr su reinserción social, las obligan a guiarse por los instintos básicos a convertirse en quien no eran, o, en el peor de los casos a potencializar sus debilidades.
Muy sencillo de explicar lo que aquí ocurre si partimos de una sola pregunta ¿si sus familiares no cuentan con los recursos económicos para cubrir sus necesidades y la Secretaría de Seguridad Pública destina una cuarta parte de lo que en realidad debiera, de acuerdo al presupuesto “oficial” en cada reclusorio, de donde cree usted que obtengan el dinero que requieren para sobrevivir aquí?
Este es uno de los puntos de partida de la investigación que les comentaba se debe realizar en este y el resto de los reclusorios (que seguro conoceré en lo que la justicia federal resuelve, porque la pesadilla del traslado violento y reclusión en cárceles inmundas y peligrosas es parte del trato “especial” que Javier Duarte ha solicitado para mi) de la entidad.
Finalmente no hay nada que yo pueda hacer desde aquí por mí, todo está en manos de mis abogados y los jueces, pero si puedo al menos para engañar a la mente un rato, reportear en la medida de lo posible, para tratar de que alguna autoridad voltee a ver lo que aquí ocurre y en el resto (seguramente) de los reclusorios en Veracruz, partiendo desde procesos legales completamente viciados.
Por lo menos la mitad de las internas (32) refieren haber sido golpeadas y/o torturadas al momento de su detención para que se declararan culpables de los delitos que la Procuraduría de justicia necesitaba en ese momento informar se estaban combatiendo. El 70% de ellas no acabó la secundaria, el 75% lleva por lo menos de 6 meses a 2 años esperando sentencia. Ninguna conoce sus derechos. Todas creen que es parte natural de estar recluidas, tener que comprar hasta los artículos de limpieza con los que asean las celdas.
Por mucho que uno se imagine allá afuera lo que ocurre en las cárceles, la realidad lo supera con creces. Gobierno del estado destina millones a la vida de lujos y excesos con los que vive Javier Duarte, su familia, sus amigos, sus distinguidísimos colaboradores, mientras que en las cárceles no hay ni para un rollo de papel de baño y un litro de leche.
Llegué aterrada por el traslado y las horas recluidas en la mazmorra aquella, terriblemente adolorida del cuerpo y el alma, con una infección brutal en vías urinarias y con la incertidumbre de compartir celda con 4 mujeres más que no conoces (dos acusadas de homicidio doloso calificado, una de secuestro y una más de omisión de cuidados), aun así, cuando las escucho no puedo ver en ellas más que el resultado de un gobierno acostumbrado a educar delincuentes para luego castigarlos ¿o que esperaba Javier Duarte que sean lo niños que hoy “estudian” en una escuela miserable y expuestos a cualquier peligro porque crecen solos ya que sus padres tiene que trabajar ambos para medio sobrevivir, y que terminan abandonando los estudios a los 9 0 10 años?Hasta Mañana.
P.D. No se preocupen las que vengan a visitarme hoy, si les quitan la ropa interior por aquello de las varillas, adentro hay tlapalería, ferretería y carpintería. Algún alambre hallaré para recupéraselos.
FUENTE: NOTIVER
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