El día
de ayer el gobernador priista Javier Duarte, acompañado del arzobispo de
Xalapa, Hipólito Reyes Larios; el archidiácono Konstantin, Carlos Andrés Flores
Ojeda; y el jerarca de la Iglesia ortodoxa Daniel de Jesús Flores Ojeda,
promulgó la reforma antiaborto.
La reforma al artículo 4 de la
Constitución Política del Estado de Veracruz dictamina la protección a la
vida desde la concepción; ley aprobada por la mayoría del Congreso local,
respaldada por 137 ayuntamientos.
La Iglesia que
históricamente ha estado en contra del aborto, celebró la promulgación de la
reforma de Duarte y calificó que el día de ayer fue “histórico para Veracruz y
para el futuro de quienes, como ustedes, tendrán la responsabilidad de
continuar construyendo” una entidad de valores, de respeto e igualdad, expresó
la escuela católica Instituto Rougier.
Pese a que Duarte aseguró que
la decisión de ley fue con el consenso de millones de veracruzanas, quienes son
las afectadas con la promulgación de estas reformas, se generó rechazó de varias
organizaciones defensoras de derechos reproductivos ya que lo dictaminado
criminaliza a las mujeres y limita el derecho a decir sobre sus cuerpos.
Asimismo la reforma fue
rechazada a nivel internacional por la Organización de Naciones Unidas en
México (ONU) al considerar que la ley representa un retroceso que sólo favorece
la discriminación y la violencia contra las mujeres.
La reforma es reprobable y
preocupante porque las leyes que protegen la vida desde la concepción ponen en
peligro la salud y los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres,
sentenciaron la Oficina en México de Naciones Unidas para la Igualdad de Género
y el Empoderamiento de la Mujer, la Oficina en México del Alto Comisionado de
las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y el Fondo de Población de las
Naciones Unidas.
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