La violencia que azota Veracruz tiene preocupados a los ciudadanos. Una de las primeras promesas del nuevo Gobernador, Miguel Ángel Yunes, fue devolver la tranquilidad a la entidad. Aparte de este caso, que se relaciona con grupos criminales que operan entre Puebla y Veracruz, existe otro que preocupa más: la posible participación de agentes del orden en secuestros y asesinatos. Como en tiempos de Javier Duarte de Ochoa.

Por Ignacio Carvajal
Xalapa/Ciudad de México, 2 de febrero (SinEmbargo/BlogExpediente/EFE).– Los cuerpos de ocho personas fueron hallados este día al interior de una camioneta en el municipio de Nogales, Veracruz, cerca de una laguna, y las primeras versiones indican que se trataría de las personas que la madrugada de hoy fueron sustraídas por un comando del hotel Karina, en el municipio Esperanza, Puebla.

Los hechos ocurrieron aproximadamente a las 5 de la mañana. En el lugar fueron encontrados uniformes de policía, por lo que las investigaciones preliminares indican que podrían ser miembros de alguna corporación de seguridad. Pero esa información no ha sido confirmada.

Los empleados del hotel detallaron que los hombres llevaban 15 días hospedados allí y que siempre vestían el uniforme de la Policía Federal, pero funcionarios de esa corporación rechazaron que se tratara de agentes federales.

Los vecinos del lugar detectaron que del interior de una camioneta salía sangre, por lo que dieron aviso a las autoridades locales.

Los cuerpos estaban amontonados y cubiertos por sábanas, de acuerdo con las fuentes, que además señalaron que una de las víctimas portaba un uniforme similar al de la Policía Federal.

Los reportes señalan que el comando entró violentamente al hotel y disparó contra los hombres, a quienes sacaron con vida para arrastrarlos hasta sus carros. En el hotel encontraron rastros de sangre, sin embargo descartaron que alguna persona fuera herida de muerte.

La fiscalía de Veracruz ya inició una investigación para identificar los ocho cuerpos y hallar a los responsables del crimen.

Las autoridades no han dicho si se trata de las mismas personas.

Desde 2011 Veracruz es escenario de una cruenta lucha por el control territorial entre de los cárteles de los Zetas y Jalisco Nueva Generación, a los que recientemente se unió el cártel de Sinaloa. 

La violencia que azota Veracruz tiene preocupados a los ciudadanos. Una de las primeras promesas del nuevo Gobernador, Miguel Ángel Yunes, fue devolver la tranquilidad a la entidad. Aparte de este caso, que se relaciona con grupos criminales que operan entre Puebla y Veracruz, existe otro que preocupa más: la posible participación de agentes del orden en actos de violencia. Como en tiempos de Javier Duarte de Ochoa.

DESAPARECEN DE UNA PATRULLA

Los padres de dos chicos de Acayucan, Veracruz, desaparecidos presentaron la denuncia formal, y, en el documento, señalaron como posibles responsables del rapto a elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSP).

Se trató de la primera acusación formal contra personal de la SSP, la cual ahora  se encuentra en manos del nuevo Secretario, Jaime Téllez Marié.

En el sexenio de Javier Duarte de Ochoa, una de las violaciones más delicadas y constantes a los derechos humanos fueron los arrestos injustificados de civiles por parte de personal de la policía.
El último caso conocido fue el de cinco jóvenes de Playa Vicente apresados por la policía y entregados a una célula del crimen organizado, por considerarlos peligrosos para el negocio, lo que motivo su homicidio e incineraron en el rancho El Limón, municipio de Tlalixcoyan.

En este nuevo hecho, ahora en Acayucan, se reclama la presencia de Cristofer Jareth Alamilla González y Eduardo Hernández Campos, que presuntamente fueron intervenidos por elementos de la patrulla 1973 de la SSP el pasado 26 de enero, en la zona centro de la ciudad.
Los dos jóvenes, originarios de Acayucan, han sido buscados por sus padres en hospitales, separos, el forense y en otras ciudades sin que se tenga pista de ellos.
La primera medida tomada por los padres, fue el pasado 29 de enero, cuando interpusieron un amparo indirecto ante el Juez XIV de Distrito, con cabecera en Coatzacoalcos, para que los presuntos responsables entregue a los desaparecidos.
En el recurso legal afirmaron que sus hijos fueron detenidos a las 23:50 minutos del pasado jueves por “elementos de la patrulla 1973 en la ciudad de Acayucan”.
Aunque han ido ya ante la comandancia con sendos amparos, los padres de los chicos no han sido tomados en cuenta.
Juan María Campo Garduza, mamá de Eduardo Hernández Campo, y Cruz González Martínez, padre de Cristofer Jareth Alamilla, dicen que buscarán a sus hijos hasta las últimas consecuencias, por lo que hacen un llamado a las autoridades veracruzanas para que sus hijos sean entregados.
Reclaman que si cometieron un delito sean debidamente presentados ante una autoridad y así ellos poder defenderlos.
Los padres aseguran que hay diversos testigos que señalan a esta unidad como la responsable de la desaparición del par de chicos.
PONEN DENUNCIA
La tarde del lunes, la familia de los dos jóvenes tramitó denuncia en la Fiscalía Cuarta de Distrito de Acayucan, en donde al caso se le asignó la carpeta 079/2017 por la desaparición de los jóvenes.
En el mismo expediente, la familia volvió a acusar a elementos de la Policía de ser los últimos que tuvieron contacto con las víctimas, por lo que exigen que sean presentados ante el MP e investigados por su participación.
Los seres queridos esperan que con estas medidas pronto sepan del paradero de sus hijos y no se configure el delito de desaparición forzada.
Los denunciantes expresaron al reportero que esperan que el nuevo secretario, Jaime Téllez Marie, ponga atención al caso y no deje que ocurra lo de Tierra Blanca o Papantla, donde los jóvenes resultaron blanco de una cacería por parte de la policía y no se supo más de ellos.
VIOLENCIA EN EL SUR
La presencia de personal de la SSP se ha incrementado en la región después del decomiso de varios ranchos en donde se realizaba la ordeña a ductos de Petróleos Mexicanos, el último dio pie a la detención de más de 12 civiles, la mayoría taxistas que se dedicaban al trasiego de combustible.
El estado de Veracruz es uno de los más destacados en casos de desaparición forzada, en el pasado gobierno de Javier Duarte de Ochoa se superan más de 100 casos, según datos oficiales y conteos periodísticos.
El gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares prometió acabar con este tipo de prácticas, puestas de moda con el paso de Arturo Bermúdez en la SSP estatal, en el cual se vio una clara participación de personal de la policía en la detención y entrega de civiles a grupos de la delincuencia, como ocurrió en Papantla, en Tierra Blanca y en las fosas de Colinas de Santa Fe.