26 de marzo de 2017

¡SI PARA EL PUEBLO NO HAY PAZ! ¡NO LA HABRÁ PARA EL BURGUÉS!

EDITORIAL de El insurgente
Año 21 / num.175 / marzo de 2017

Las necesidades del pueblo por su naturaleza y carácter son históricas. 

Hoy en el contexto de agudización de la crisis económica y política del régimen se expresa una necesidad impostergable: la unidad popular. Es tan evidente la necesidad que los personeros del régimen intentan desvirtuar su carácter y papel preponderante en la lucha de clases al hacer múltiples esfuerzos por robar esta bandera al pueblo en función de sus intereses. 

Un fenómeno inédito en la historia contemporánea de México es que un oligarca se vea forzado por las circunstancias sociopolíticas a hacer el llamado a la unidad, quien fue secundado por la junta administrativa y en cadena por todos los defensores del régimen. 

El llamado de la oligarquía y los defensores del régimen a la unidad en abstracto, es la forma de disfrazar la falta de legitimidad popular al régimen y sus políticas e intentar mediatizar la protesta popular; es el llamado a la unidad en torno al nacionalismo burgués para garantizar los intereses de grupo o clan oligárquico y en defensa de los intereses monopolistas que ellos representan; una maniobra burguesa que pretende una vez más utilizar a las masas trabajadoras para y en beneficio de la dictadura del capital; y, claro reflejo del chovinismo burgués, ensalzando un falso patriotismo para quitarle el filo revolucionario al carácter antiimperialista de la voluntad popular. 

En los dichos y llamados del señor oligarca en parte existe razón, esta es la necesidad de la unidad, pero no bajo sus planteamientos, se necesita la unidad popular y no la unidad en torno al nacionalismo burgués o cualquier otra expresión que beneficie los intereses de la clase en el poder y vaya en detrimento de la clase trabajadora. 

La unidad popular consiste en la unidad político-ideológica que derive en la unidad de acción que vea por los intereses de los explotados y oprimidos. En este momento histórico concreto la unidad de todo el pueblo mexicano debe desarrollarse contra la política imperialista que lleva décadas aplicándose en el país; contra el terrorismo de Estado, el Estado policíaco-militar, el estado de derecho oligárquico y el gobierno antipopular; contra las medidas antipopulares que afectan a todo el pueblo de México, en resumen, contra la dictadura capitalista. Si queremos garantía efectiva y coronar los esfuerzos populares, la unidad debe darse en torno a la lucha armada revolucionaria bajo un programa en común que contemple la necesidad histórica de transformar la sociedad por métodos revolucionarios, articulada a ella las demandas inmediatas de todos los sectores populares. 

El terrorismo de Estado como política de gobierno cobra nuevas víctimas día a día, la estadística del horror adquiere dimensiones que superan lo dantesco, el botón de muestra está en las estadísticas conservadoras del régimen que hablan de ochenta asesinados por día, léase ejecuciones extrajudiciales, y en las fosas clandestinas que brotan por todo el país. Veracruz se ratifica por la vía de los hechos terroríficos como la fosa clandestina más grande de América Latina, solamente en las dos recientes se encontraron los restos de trescientas personas víctimas del terrorismo de Estado, ahí está la prueba de varios crímenes de lesa humanidad: detención desaparición forzada, ejecución extrajudicial y múltiple violación a los derechos humanos. 

Es el Estado mexicano quien detiene y desaparece de manera forzada, es éste quien realiza las ejecuciones extrajudiciales. ¡Eso es terrorismo de Estado! A éste se le debe enfrentar con la estrategia de guerra popular.

El número completo de El Insurgente puede descargarse desde esta liga.


El_Insurgente-175.pdf


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